Heridas abiertas en el interior de mi cabeza,
de que he perdido la cordura tengo la certeza.
Debo intentar ser una persona normal,
para que del interior no surga de nuevo el mal.
Cuchillos, machetes, sangre y muchas heridas,
en mi cabeza pensamientos durante horas entretenidas.
La verdad que torturar no se me daria tan mal,
cuando odio a una persona su sufrimiento me da igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario